
El conflicto explotó cuando Ironmouse reveló que VShojo le debía más de medio millón de dólares y no transfirió $515.000 recaudados para una causa benéfica. Lo que siguió fue una tormenta que terminó con el cierre total de la agencia.
Todo comenzó con una denuncia inesperada. Ironmouse, una de las VTubers más populares del mundo, anunció su salida de VShojo y reveló que la empresa no solo retenía pagos personales, sino que también había fallado en transferir $515.000 recaudados durante un evento benéfico a la Immune Deficiency Foundation (IDF). Esta revelación provocó un inmediato rechazo de la comunidad y una ola de apoyo a la creadora.
En cuestión de horas, Ironmouse lanzó una nueva campaña solidaria por su cuenta a través de Tiltify. Lo que comenzó con una meta modesta de $10.000 se convirtió en una muestra de fuerza comunitaria: más de $1 millón recaudado en solo dos días. Empresas como Gamer Supps y VTubers como CDawgVA, Shylily y Nyanners aportaron grandes sumas.
“No siento que decir gracias sea suficiente… mi corazón está tan lleno que va a explotar”, dijo Ironmouse en redes, agradeciendo a su comunidad. Esta cifra, además de ser simbólica, superó el monto que VShojo no había entregado. Varios artistas también salieron a denunciar pagos no realizados por parte de la agencia.
La propia IDF publicó un video de su CEO, Jorey Berry, agradeciendo públicamente a Ironmouse y a su comunidad. El gesto fue recibido con emoción por los fans, que consideraron que la VTuber hizo más por la fundación en días que lo que VShojo logró en años. “Gracias por tu impacto y por tu integridad”, dijo la fundación.
A raíz de esta situación, comenzaron a salir más testimonios. Zentreya y GEEGA, exintegrantes de VShojo, expresaron su indignación. “Hay cosas que no puedo decir por temas legales, pero alguien por fin habló”, escribió GEEGA. CDawgVA, amigo cercano de Ironmouse, agregó: “Si esto les parece fuerte, imaginen lo que no se puede contar”.
Kson fue una de las primeras en anunciar que también abandonaría VShojo. Durante un directo, confirmó que no cobraba desde 2024 y que ya había decidido salir el 31 de julio. Su conversación en vivo con el CEO japonés de la agencia reveló que los problemas financieros y contractuales eran sistemáticos.
La salida de talentos se volvió masiva: Projekt Melody, AmaLee, Michi Mochievee, Kuro Kurenai, Hime Hajime y más anunciaron su desvinculación. Muchos eliminaron cualquier referencia a VShojo de sus redes sociales, marcando un distanciamiento definitivo con la marca.
El golpe final llegó de la mano del propio CEO, Justin “Gunrun” Ignacio. A través de un comunicado, confirmó el cierre total de VShojo. “Asumo toda la culpa. VShojo ha fallado, y yo he llevado mal la empresa hasta esta situación”, declaró. También pidió disculpas públicas a talentos, comunidad y staff.

Gunrun explicó que, aunque la empresa había recaudado $11 millones para un modelo centrado en los creadores, nunca logró ser rentable. Las promesas de libertad creativa, retención de propiedad intelectual y enfoque a largo plazo no se sostuvieron sin ingresos estables ni inversores sólidos.
“Fallamos en entregar los pagos prometidos. Fallamos en cuidar a quienes confiaron en nosotros. Lo siento profundamente. Ustedes no merecían esto”, dijo el CEO. También admitió errores en el manejo de fondos benéficos, confirmando que el caso de la IDF fue real y que la agencia no pudo responder adecuadamente.
Con el cierre de VShojo, termina un capítulo ambicioso pero problemático en la historia del VTubing global. La agencia, que alguna vez fue vista como el modelo ideal por permitir que los talentos conservaran sus IPs, deja ahora una serie de lecciones sobre gestión, transparencia y ética empresarial.
La comunidad, por su parte, pareció tener claro de qué lado estar. La respuesta masiva a la campaña de Ironmouse demuestra que el público valora la integridad y la acción directa, especialmente en un medio donde las estructuras empresariales aún están en construcción.
Ironmouse, lejos de caer, se consolidó como una figura influyente más allá de su personaje. Mientras tanto, queda la pregunta abierta: ¿qué modelo vendrá después de VShojo? ¿Uno más corporativo o más comunitario? Por ahora, el legado de esta caída es una advertencia.