
Title
– RPG de terror en pixel art desarrollado en Paraguay.
– Decisiones de gameplay que afectan la historia y los finales.
– Ambientación opresiva y enfoque narrativo fuerte.
Rinkursed no es solo otro juego indie más. También es una señal. Una de esas que confirman que el desarrollo independiente paraguayo está probando cosas nuevas, sin pedir permiso. Esta vez, el responsable es Yaguareté Labs, que se mete de lleno en el terreno del terror con un RPG en pixel art tan incómodo como efectivo.
La idea no da vueltas: estás atrapado en un hospital abandonado y tenés que salir. Nada de largas introducciones ni tutoriales que te lleven de la mano. El juego te suelta ahí, en un pasillo oscuro, con ruidos raros y la sensación constante de que algo no está bien. Y listo. Arreglate.
Desde ese primer minuto, Rinkursed deja claro su tono: vulnerabilidad, tensión y decisiones que pesan.
Terror que no grita, pero aprieta

Acá no todo pasa por el susto fácil. El miedo se construye de a poco, más desde la cabeza que desde el reflejo. Cada encuentro plantea un dilema silencioso: ¿me escondo o avanzo?, ¿me arriesgo o doy media vuelta?
Podés evitar enemigos usando sigilo y paciencia, o enfrentarlos de frente sabiendo que cualquier error se paga caro. Ninguna opción es la “correcta”. El juego se adapta a cómo jugás y, en consecuencia, la historia también toma otro rumbo.
Ahí aparece el ADN RPG de Rinkursed. Las decisiones no son decorativas. Cambian cosas. Alteran situaciones. Y sí, llevan a finales distintos, lo que invita —o tienta— a volver a entrar al hospital más de una vez.
Un hospital que cuenta su propia historia

El hospital no es solo un escenario. Es casi un personaje. Pasillos largos, habitaciones cerradas, rincones que parecen guardar algo que no querés encontrar. Todo está pensado para que el espacio incomode.
El pixel art juega a favor. Al no mostrarlo todo, deja que la imaginación haga el trabajo pesado. Sombras, iluminación justa, encuadres cerrados. Nada sobra. El terror aparece en la espera, en lo que no se ve, en lo que quizás está por pasar.
Rinkursed entiende algo básico del género: no hace falta mostrar monstruos todo el tiempo para generar miedo.
Elegir también es hacerse cargo
Uno de los mayores aciertos del juego es cómo mezcla narrativa y jugabilidad sin subrayarlo. Nadie te avisa que estás tomando una decisión clave. Simplemente pasa. Explorás un poco más… o no. Te enfrentás… o escapás.
Después, vienen las consecuencias.
El hospital no perdona y el juego tampoco. Y eso, en un panorama donde muchos títulos suavizan el impacto de las decisiones, se agradece.
Simple por fuera, intenso por dentro

Los controles van a lo básico: WASD y una tecla de acción en teclado; movimiento y un botón en mando. No hay curvas raras ni combinaciones innecesarias. Todo está ahí para que te concentres en lo importante: moverte, observar y decidir.
Es un diseño accesible, pensado tanto para quienes ya conocen el género como para quienes llegan por curiosidad.
Yaguareté Labs y una escena que no se queda quieta
Con Rinkursed, Yaguareté Labs se suma a un grupo de estudios paraguayos que están apostando por proyectos con identidad propia. No hay copia directa de tendencias ni búsqueda desesperada de moda. Hay una idea clara y un tono definido.
Elegir pixel art y terror psicológico no es casual. Es una forma de priorizar concepto, atmósfera y narrativa por sobre el despliegue técnico, y de competir en un mercado global desde un lugar autoral.
Un proyecto al que conviene seguirle la pista
Rinkursed no intenta reinventar el género. Tampoco lo necesita. Su fuerza está en la coherencia, en cómo combina decisiones, atmósfera y tensión constante.
Para quienes disfrutan del terror que se mete bajo la piel, de los RPG narrativos y de las propuestas que confían en el jugador, este hospital paraguayo tiene algo para decir. Y no conviene ignorarlo.
