
Highlights
IA DM que recuerda decisiones y adapta el mundo.
Creación de personaje libre y narrativa, sin menús rígidos.
Demo con facciones, misiones y mecánicas híbridas únicas.
Old Greg’s Tavern no pretende competir con un motor de videojuegos ni con un generador procedural tradicional. Su ambición es más precisa: recrear la experiencia de mesa de Dungeons & Dragons con un DM que nunca se cansa, nunca improvisa mal y siempre recuerda lo que hiciste. Tras una hora de juego —sesión gratuita, no patrocinada— queda claro que esta propuesta se mueve en un territorio distinto al de los RPG convencionales.
Un mundo que reacciona y recuerda
El corazón del proyecto es su AI Dungeon Master, capaz de narrar, improvisar y adaptar la historia según decisiones individuales o de grupo —hasta seis jugadores—. Los NPC no solo recuerdan tus acciones, también ajustan su trato según la reputación que construyas. El mapa evoluciona a medida que lo recorres, abriendo caminos o tensando conflictos entre facciones.
El arranque es directo y ágil: dos minutos bastan para entrar a una campaña inicial o a un demo jugable. El sistema ofrece créditos para extender sesiones, pero la prueba gratuita es suficiente para entender el alcance de la herramienta.
Crear un personaje es narrar, no seleccionar

La creación de personaje funciona mediante descripciones, no listas. No hay el clásico menú de razas de fantasía: se define apariencia, clase y trasfondo con texto libre. La IA propone clases prediseñadas —Weave Bender, Silver Tongue, Death Knight, Cleric, Paladin—, pero permite inventar otras.
Esta libertad convierte la creación en un acto narrativo que el propio sistema ajusta dentro de su lógica interna.
Un demo que construye atmósfera desde el minuto cero
La partida inicia en Old Greg’s Tavern, en la ciudad de Cross Haven. El personaje despierta con intención de explorar y el AI DM abre una escena descriptiva: el olor a madera vieja, los sonidos matinales, Old Greg moviéndose entre mesas, y NPC clave como Celestine Ashford y Thornweave.
Rápidamente surgen dos misiones potenciales —The Cost of Peace y una convocatoria entre líderes— y se presentan tres facciones en tensión: Crystal Empire, Twilight Demense y Wild Territory, cada una con espías, intereses y roces diplomáticos.
Mecánicas: mezcla de fantasía clásica con rarezas tecnológicas
Aunque la ambientación es de alta fantasía, la interfaz deja ver elementos poco habituales: inventario con un “muzzle blaster”, munición y equipo estilo Segunda Guerra Mundial, integrados como parte del talento de metamorfosis del protagonista.
La hoja de personaje incluye atributos básicos y un sistema de chequeos familiar para cualquier jugador de rol. Durante la demostración aparece un skill check de Investigación (DC 8, +2) y un combate potencial. El mercado principal ofrece economía funcional: raciones, cataplasmas curativas, bedrolls, mapas y fuentes de luz.
Una narrativa viva y elecciones con peso
El AI DM describe escenas con cadencia cinematográfica: la taberna despertando, el mercado en movimiento, rumores sobre peligros en el norte y árboles que “gritan” mientras una voz ancestral advierte sobre algo metálico oculto entre los bosques.
Las decisiones se abren: explorar el mercado, viajar hacia Greystone en busca de objetos extraños, o negociar con comerciantes antes de moverse hacia un campamento de exploradores. El jugador adopta un estilo caótico —incluyendo intentos de introducir armas de otro mundo— y la IA responde en tono lúdico sin romper la coherencia del universo.
Old Greg’s Tavern demuestra que una mesa de rol impulsada por IA puede ser flexible, divertida y sorprendentemente humana. No reemplaza a un grupo real, pero sí ofrece una alternativa fresca para quienes quieren jugar sin preparar nada y con libertad absoluta para crear mundos imposibles.
