Storage Hunter Simulator: encanto en un early access sin fin
20XX 
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• Un simulador divertido y completo que recuerda a Thief Simulator, con buena conducción y mecánicas originales.
• El juego se siente como un early access con bugs visuales, problemas de física y una interfaz pobre.
• Recomendado solo para jugadores que acepten un título inacabado mientras esperan futuras optimizaciones.
Storage Hunter Simulator llega con una propuesta que cualquier fan del género reconoce al instante: subastas de trasteros, búsqueda de objetos, gestión básica y un mapa lleno de oportunidades para hacer dinero. El tutorial confirma esa sensación de déjà vu. Objetos repetidos, mecánicas familiares, compras predecibles. Es un inicio que juega seguro, quizá demasiado.
La comparación con Thief Simulator surge de inmediato. El ritmo, los controles, la estructura de misiones y la manera en que se interactúa con el entorno recuerdan a ese clásico. Y aunque el título de Storage Hunter no inventa nada, sí entiende bien el estándar del género: entretener sin fricciones y sin exceso de explicaciones.
El punto de giro: cuando se abre el juego real
Pasada la etapa inicial, el simulador se transforma. La sensación de “lo mismo de siempre” se diluye y entran en escena minijuegos, nuevos escenarios y un flujo de progreso más estimulante. La conducción, sorprendentemente sólida, aporta variedad. Y la mecánica de equilibrar objetos en la furgoneta —una especie de minipuzzle de física— se vuelve uno de los puntos más originales y adictivos.
El contenido disponible es amplio. Hay suficientes tareas, actividades y mejoras como para asegurar muchas horas de juego, especialmente para quienes disfrutan del ciclo de encontrar, transportar, vender y reinvertir. En esa capa, Storage Hunter Simulator cumple con comodidad.
El gran problema: un lanzamiento que no parece un lanzamiento
Pero todo ese potencial choca con una realidad incómoda: el juego se siente como un early access que nunca terminó. Y no por detalles menores, sino por fallos que afectan a la experiencia global.
Persisten bugs visuales, errores de física, pérdida de framerate, objetos que atraviesan superficies, sombras que parpadean y modelados que no siempre cargan como deberían. El mapa repite NPCs hasta el cansancio y la interfaz mantiene un diseño tosco, difícil de justificar en un lanzamiento oficial.
Las físicas de los vehículos, pese a algún ajuste puntual, siguen siendo irregulares. A veces funcionales, a veces frustrantes. Es una dualidad permanente que da la impresión de que dos equipos distintos diseñaron dos juegos diferentes.
Para quienes conocieron versiones anteriores, la sensación es clara: muchas de las fallas de rendimiento siguen intactas. No se trata de un título roto, pero sí de un juego que necesita parches urgentes.
¿Recomendado? Sí, pero con advertencias serias
Storage Hunter Simulator es entretenido, completo y con una base mucho más sólida de lo que aparenta. Cuando funciona, funciona bien. Tiene encanto, humor involuntario, progreso satisfactorio y horas de contenido real. Para los fans del género, la inversión tiene sentido.
Pero para el público general, la situación es otra. Este no es un juego terminado. No debería venderse como tal. Es un título que hoy vive en un estado permanente de acceso anticipado, incluso si su etiqueta diga lo contrario.
Si el estudio logra afinar rendimiento y solucionar los bugs más evidentes, Storage Hunter Simulator podría posicionarse como uno de los mejores simuladores de 2025. La base ya está. Falta pulirla.
Esperanza en las próximas actualizaciones
El equipo ha prometido más contenido y optimizaciones, y esa es la carta que muchos jugadores esperan. Con ajustes gráficos, una interfaz renovada y mejoras reales en físicas, el potencial se dispararía. Storage Hunter Simulator no necesita reinventarse: solo necesita terminarse.
Mientras tanto, es un simulador recomendable únicamente para quienes toleran imperfecciones y saben disfrutar del viaje, incluso cuando el camino está lleno de baches.
Jota 
