A Pizza Delivery: odisea sobre la memoria y el adiós
Jota 
Highlights
A Pizza Delivery cuenta con una dirección artística evocadora y sonido envolvente.
Trata temas universales de pérdida y aceptación.
Es un juego cozy, con una narrativa minimalista pero emocional.
Algunos juegos no necesitan decenas de horas para dejar huella. A Pizza Delivery, diseñado por Eric Osuna y lanzado por Dolores Entertainment, es uno de esos juegos que consigue expresar más sentimientos en poco más de una hora que muchos títulos AAA en 30. Es una experiencia corta, surrealista y conmovedora acerca de la pérdida, el reconocimiento y la memoria, con un estilo onírico.
El juego nos coloca en la situación de B, una repartidora de pizzas que tiene que cumplir con su último encargo en un mundo raro, donde los paisajes se distorsionan y el tiempo parece no avanzar. Es un espacio intermedio entre el sueño y la vigilia, un limbo que comparten espíritus enclaustrados en sus propios recuerdos. Conforme B progresa, nos topamos con personajes que no pueden dejar de recordar, presos de la culpa, el duelo o la nostalgia.
El punto de partida es sencillo, pero el mensaje tiene un impacto profundo. La pizza es solo un pretexto para examinar las relaciones humanas, la soledad y el acto de soltar.
Una pieza de arte visual y sonora que estimula la introspección
Desde el inicio, A Pizza Delivery se distingue por su dirección artística. Los escenarios se asemejan a pinturas en movimiento, con cielos que resplandecen entre matices melancólicos y luces que se desvanecen al pasar la scooter de B. La atmósfera introspectiva armoniza con el estilo visual minimalista, donde cada lugar parece ser un recuerdo suspendido.
El aspecto sonoro también tiene un papel importante. Una banda sonora ambiental suave, el ruido de la lluvia tocando con láminas metálicas y el murmullo del motor generan un entorno envolvente. Lo que las palabras no logran expresar lo comunican el silencio, los ecos y la distancia; por lo tanto, no es necesario tener melodías grandes.
La narración se desarrolla de manera pausada, con breves fragmentos de diálogo y elementos que descubren aspectos sobre B y los personajes con los que interactúa. Nunca la historia lo cuenta todo, y eso es parte de su atractivo. Es un juego que depende de cómo el jugador lo interprete.
Jugabilidad: el aspecto menos fuerte del viaje
Sin embargo, este viaje metafórico no es completamente brillante. Los acertijos no son claros, a pesar de ser coherentes con el tono contemplativo. En ocasiones, es difícil comprender qué se debe hacer o a dónde dirigirse. Asimismo, los controles del scooter son demasiado sensibles, lo que causa giros bruscos o caídas que interrumpen el flujo de la experiencia.
A esto hay que agregarle inconvenientes técnicos como errores de textura, objetos que desaparecen y pequeños fallos que afectan la inmersión. No son graves, pero sí constantes. Es evidente que el enfoque del proyecto fue artístico antes que técnico.
Y aunque su brevedad —entre 60 y 90 minutos— puede justificarse por su carácter experimental, el precio de lanzamiento resulta algo elevado para lo que ofrece en términos de duración y rejugabilidad.
Un recorrido emocional que merece la pena
A Pizza Delivery es una experiencia que, a pesar de sus limitaciones, impacta. La mezcla de simbolismo, reflexión y atmósfera que presenta la hace una obra pequeña pero relevante en el contexto indie. No pretende ser un juego de desafíos, sino una narrativa sensorial acerca de cómo aceptar lo efímero.
Eric revela con este juego que, aunque se tengan escasos recursos, es posible crear una obra con identidad propia, la cual exuda sensibilidad narrativa y sinceridad artística. Aquí los aficionados a las historias contemplativas y emotivas hallarán un relato que, pese a sus imperfecciones, aborda aspectos muy humanos.
Conclusión
A Pizza Delivery es un título que resalta más por las emociones que provoca que por la jugabilidad. Es poesía digital sobre ruedas, un recorrido por lo más profundo de nuestro ser en el que cada alto es un reflejo de nuestras propias despedidas.
Si entras esperando acción, aquí no es; pero si lo haces buscando una experiencia honesta y diferente, encontrarás un juego que se queda contigo mucho después de apagar la pantalla.
FAQ y Puntuación Final: 3.9 / 5
¿Cuánto dura A Pizza Delivery?
Entre 60 y 90 minutos, dependiendo del tiempo que dediques a explorar.
¿Vale la pena por su precio?
Si te atraen los juegos narrativos e introspectivos, sí. Pero si buscas algo rejugable o de larga duración, puede sentirse corto para su coste.
¿Está optimizado en PC y consolas?
Funciona bien en general, aunque presenta pequeños errores visuales y de control.
¿Es un juego de terror o más bien narrativo?
Es una aventura surrealista con tono melancólico, sin elementos de terror directo.
¿Recomendado para quién?
Para jugadores que disfrutan experiencias contemplativas como Journey, Gris o The Beginner’s Guide.
