
Highlights
– Samsung anunciaría el fin de sus SSD SATA en enero de 2026.
– La salida reduciría la oferta y podría subir precios.
– El impacto sería mayor que otros ajustes del sector.
Según un nuevo informe del filtrador Moore’s Law is Dead (MLID), Samsung detendría por completo la producción de SSD SATA en 2026, con un anuncio oficial previsto para enero de 2026, posiblemente durante el CES o en fechas inmediatamente posteriores. De confirmarse, no se trataría de un simple ajuste de catálogo, sino de una salida estructural de uno de los mayores actores del segmento.
El impacto potencial es significativo. Samsung concentra una porción considerable de los SSD más vendidos a nivel global y, según MLID, cerca del 20 % de los SSD más populares en Amazon utilizan la interfaz SATA, con Samsung ocupando una parte clave de ese volumen. Su retirada implicaría una reducción real de la oferta, con efectos directos sobre precios y disponibilidad.
Un recorte de oferta, no un rebranding
De acuerdo con las fuentes citadas por MLID, Samsung no planea redirigir su producción de NAND hacia marcas asociadas ni mantener el suministro bajo otros sellos comerciales. El escenario planteado es claro: finalización de contratos vigentes y cierre definitivo de la línea SATA SSD. Esto diferencia el caso de otros movimientos recientes del sector que tuvieron un impacto más simbólico que real.
Al desaparecer uno de los principales fabricantes de unidades SATA terminadas, el mercado perdería una categoría completa de productos listos para consumo masivo. Esto podría presionar los precios no solo de los SSD SATA, sino también de los M.2 NVMe, al aumentar la demanda sobre alternativas disponibles.
Riesgo de subas y compras por pánico

MLID advierte que esta reducción de oferta podría detonar compras por pánico, especialmente entre integradores de sistemas y empresas que aún dependen de la interfaz SATA para servidores, PCs corporativas y soluciones industriales. En ese contexto, los precios podrían escalar con rapidez, sumándose a un escenario ya complejo por el encarecimiento sostenido de la memoria RAM.
La advertencia no llega aislada. Dave Eggleston, veterano de la industria de memorias, señaló recientemente que los SSD NAND podrían ser el próximo componente en sufrir aumentos generalizados, siguiendo el camino de la DRAM, cuya oferta se mantendría ajustada al menos hasta 2028.
Por qué este caso es más grave que otros ajustes del sector
MLID compara esta situación con la decisión de Micron de discontinuar la marca Crucial en ciertos mercados de consumo. En ese caso, el impacto fue limitado, ya que los chips DRAM siguen llegando al mercado a través de terceros como Corsair, G.SKILL o ADATA. Con Samsung y los SSD SATA, el escenario es distinto: desaparece un proveedor de productos finales, no solo una etiqueta comercial.
Esto convierte la posible salida de Samsung en un problema directo para el consumidor, al reducir el número total de unidades disponibles en el mercado.
¿Alivio a largo plazo?
Las proyecciones apuntan a que la presión sobre precios podría moderarse recién entre 2027 y 2028, cuando los fabricantes de memoria vuelvan a priorizar el mercado de consumo, impulsados por cargas de trabajo de IA local y las exigencias técnicas de la próxima generación de consolas PlayStation y Xbox. Hasta entonces, el almacenamiento podría convertirse en otro cuello de botella para usuarios y empresas.
