
Highlights
IndieBI y Unity colaboran para ofrecer una guía de supervivencia para estudios indies.
El precio debe formar parte de una estrategia comercial integral, no de una decisión aislada.
Ajustar precios regionales, planificar descuentos y diversificar productos puede triplicar los ingresos de un juego.
En la era de los lanzamientos semanales y los catálogos infinitos, crear un videojuego independiente es una hazaña. Pero hacer que alguien se interese por él, incluso más. Bajo esa premisa, Unity lanzó su “Indie Survival Guide”, una serie de charlas, transmisiones y artículos en colaboración con desarrolladores y expertos de la industria. Tom Kaczmarczyk, el fundador y CEO de IndieBI, es uno de los que más contribuye; él trata acerca de una de las decisiones más importantes que debe tomar cada estudio en su vida: cómo determinar el precio de un juego.
El precio no es simplemente una cifra

Según Kaczmarczyk, determinar un precio no es una decisión independiente, sino el comienzo de una estrategia comercial integral. Una cifra mal calculada puede hundir incluso al proyecto más brillante. “La optimización de ingresos no termina en el día del lanzamiento”, explica. “Es un proceso continuo, un ciclo que combina percepción, comunicación y análisis.”
El primer paso, según el experto, comienza mucho antes de hablar de dólares o euros: la página de la tienda. “Tu precio no existe en el vacío; forma parte de una historia que se cuenta a través del arte, los trailers y el texto”, señala. De hecho, estudios de Meta y Steam han demostrado que una buena presentación puede aumentar las conversiones hasta en un 30%.
Kaczmarczyk enfatiza tres elementos fundamentales: el conocimiento del público objetivo, la inversión en materiales visuales de alta calidad y la mejora continua. A pesar de que Steam no permite A/B testing directo, los índices de clics, las listas de deseos y las opiniones del público pueden brindar información útil para realizar ajustes.
Entre el análisis y la intuición

El momento de determinar el precio se presenta una vez que el juego tiene una narrativa y una identidad visual definidas. ¿Pero, por dónde se comienza? El director ejecutivo de IndieBI sugiere un enfoque que combina la lógica y la empatía: analizar el mercado, entender el valor asignado al juego y considerar la demanda previa al lanzamiento.
El entorno competitivo es un factor fundamental. Examinar las críticas y la duración de títulos semejantes, así como investigar sus precios, puede ser la diferencia entre que parezca un producto inflado o una ganga. También influye el valor de producción: “Los jugadores asocian calidad visual, duración y detalle con precio, aunque no siempre de forma racional”, explica.
Según el análisis de IndieBI, los juegos que tienen multijugador o contenido descargable pueden elegir precios iniciales más bajos para atraer a una mayor cantidad de usuarios. En cambio, si es una experiencia narrativa excepcional, el precio puede ser más alto, incluso si dura solo un par de horas.
Más allá del lanzamiento: el trabajo es interminable

Kaczmarczyk enfatiza que el lanzamiento no es el final del camino, sino el comienzo de una nueva etapa. En términos generales, el 60% de los ingresos de un videojuego independiente se origina a partir de las promociones y rebajas que se realizan después. El rendimiento a largo plazo puede incrementarse significativamente si se planifica un calendario de rebajas bien organizado.
Además, recomienda revisar manualmente los precios regionales. “Muchos estudios pierden ingresos o audiencias enteras porque no ajustan los valores a la realidad económica local”, dice. Una localización bien hecha —no solo de texto, sino también de precios— puede aumentar los ingresos globales hasta un 20%.
Finalmente, la estrategia se completa con versiones deluxe, bundles y ports. Estos no solo diversifican los puntos de entrada para nuevos jugadores, sino que también reactivan el interés de quienes ya compraron el título. “Un port lanzado años después puede duplicar el valor de un juego”, apunta.
La verdadera métrica del éxito

El mensaje final de IndieBI es claro: ponerle precio a un juego no se trata solo de cuánto vale, sino de cuánto representa. Un precio justo comunica confianza, profesionalismo y coherencia con la visión del estudio. “Vender un juego es contar una historia, incluso en la etiqueta de precio”, concluye Kaczmarczyk.
En una industria donde la visibilidad es cada vez más escasa, la estrategia comercial puede ser la diferencia entre sobrevivir o desaparecer. Los desarrolladores, además de necesitar habilidades técnicas o artísticas, requieren una mentalidad empresarial que les permita lidiar con datos, sentimientos y las expectativas del público.
