
En el Reino Unido, los videojuegos se han convertido en un actor central de la vida juvenil. Un reciente informe de Mumsnet y Ygam reveló que los varones de entre 15 y 17 años pasan en promedio 34 horas a la semana jugando, una cifra que supera el tiempo que destinan a la escuela. El dato marca un cambio de época: para muchos adolescentes, el mando de la consola pesa más que los libros.
El fenómeno no se limita a los más grandes. Entre todos los niños y adolescentes, el tiempo frente a la pantalla también aumentó: de 16,8 horas semanales en 2024 a 20,4 en 2025.
Los hogares viven esta transformación con sentimientos encontrados. Ocho de cada diez padres expresaron preocupación por la cantidad de horas de juego, y un 66% teme que sus hijos puedan caer en la adicción. Pero en paralelo, casi todos reconocen que los videojuegos también aportan beneficios: ayudan a manejar el estrés, fomentan la relajación y estimulan capacidades como la atención y el pensamiento crítico.
Esa dualidad resume bien la situación: la inquietud por el exceso convive con la aceptación de que los videojuegos ya forman parte de la formación personal y cultural de los jóvenes.
De hobby a proyecto de vida
El auge de los esports y de la creación de contenido despertó nuevas aspiraciones. El informe apunta que uno de cada cuatro niños de 9 y 10 años sueña con dedicarse a los videojuegos como profesión.

Sorprendentemente, la resistencia de los adultos es menor de lo que se podría pensar. Más de dos tercios de los padres dicen que apoyarían esa elección, siempre y cuando se mantenga un equilibrio razonable con otras responsabilidades. Así, carreras digitales que hace pocos años se veían inestables empiezan a ser reconocidas en el entorno familiar.
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El entusiasmo no oculta los riesgos. El estudio advierte sobre las loot boxes y mystery boxes, mecanismos que replican dinámicas de azar dentro de los títulos.
El 52% de los padres asegura haber encontrado estas funciones en los juegos de sus hijos. Las mystery boxes aparecen en un 33% de los casos, mientras que las loot boxes lo hacen en un 30%. Y aunque el 90% dice imponer límites de gasto, los adolescentes mayores suelen manejar más libertad, lo que abre la puerta a patrones de consumo problemáticos.
La escuela como aliada
Para los padres, la clave está en la educación. Nueve de cada diez opinan que debería enseñarse en las aulas sobre los riesgos del gaming y ocho de cada diez reclaman información sobre el vínculo entre videojuegos y apuestas. Pero en la práctica, solo un 40% de los jóvenes recibió algún tipo de formación formal sobre el tema.
Helen Martin, directora interina de Ygam, lo expresó con claridad:
“El gaming ofrece beneficios, pero este mundo digital puede resultar abrumador para algunos padres. Es importante que las familias cuenten con apoyo para establecer hábitos saludables, límites claros y controles adecuados”.
En la misma línea, Justine Roberts, fundadora de Mumsnet, señaló:
“Muchos padres encuentran difícil entender los riesgos y recompensas del gaming. Este informe busca darles las herramientas para equilibrar la experiencia de sus hijos”.
Una transformación en tiempo real
El crecimiento del tiempo de juego, la vocación profesional temprana y la presencia de dinámicas similares a las apuestas son señales de que los videojuegos ya no pueden verse como un simple entretenimiento. Hoy son un espacio cultural, económico y educativo que influye en cómo crecen y se relacionan los jóvenes.
El reto para familias y autoridades es encontrar el balance justo: que el gaming siga siendo una fuente de diversión y aprendizaje, pero sin descuidar los riesgos que también arrastra. Porque, al menos en el Reino Unido, todo indica que el joystick ya ocupa más espacio que la mochila escolar.
FAQ
¿Cuántas horas a la semana juegan los adolescentes británicos?
En promedio, los varones de 15 a 17 años dedican 34 horas semanales a los videojuegos.
¿Qué porcentaje de padres está preocupado por el gaming?
El 80% se muestra preocupado por el tiempo frente a pantallas y un 66% teme adicción.
¿El gaming tiene beneficios?
Sí, el 96% de los padres reconoce beneficios como reducción del estrés y desarrollo de habilidades cognitivas.
¿Los niños quieren trabajar en videojuegos?
1 de cada 4 niños de 9 a 10 años quiere dedicarse a los esports o al gaming profesional.
¿Qué riesgos se asocian a loot boxes y mystery boxes?
El 52% de los padres detectó estos elementos en los juegos, con riesgos de gasto compulsivo.
¿Existe educación formal sobre los riesgos?
Solo el 40% de los niños ha recibido formación sobre riesgos del gaming y del azar digital.