
Highlights
– Paramount supera la oferta de Netflix con un acuerdo de USD 108B.
– WB Games y sus franquicias clave son el núcleo del interés.
– Ellison promete un trato pro-consumidor y competitivo.
Paramount Skydance realizó una oferta hostil de 108.000 millones de dólares para adquirir Warner Bros., superando ampliamente la propuesta de 82.700 millones presentada por Netflix. La maniobra coloca a Paramount como posible nuevo dueño de WB Games, un movimiento que le daría control sobre algunas de las franquicias más poderosas del videojuego contemporáneo: Mortal Kombat, Batman, Harry Potter y la prolífica saga LEGO, entre muchas otras.
Una jugada agresiva con el foco en los videojuegos
La oferta de Paramount incluye todas las divisiones de Warner Bros.: estudios de cine, televisión, servicios de streaming, redes globales y, de manera destacada, su unidad interactiva WB Games. Esta última representa uno de los activos más atractivos de la operación. No solo maneja propiedades intelectuales con décadas de valor acumulado, sino que acumula cifras contundentes: 200 millones de copias vendidas en la serie LEGO, 100 millones en Mortal Kombat y 34 millones con el fenómeno Hogwarts Legacy.
El interés por estas IP evidencia el peso creciente del gaming dentro de las estrategias corporativas. Para un conglomerado como Paramount, integrar franquicias de este calibre significa asegurar una presencia competitiva en un mercado donde los juegos ya superan en ingresos al cine y la televisión combinados.
La sexta vez que Paramount intenta cerrar el trato

David Ellison, CEO de Skydance y figura clave detrás de esta ofensiva, aseguró que la compañía está decidida a culminar un proceso que lleva meses en marcha. Según explicó en una entrevista con CNBC, la empresa presentó su primera oferta formal el 1 de diciembre. Tras recibir objeciones por parte de Warner Bros. Discovery y su director ejecutivo, David Zaslav, Paramount devolvió una nueva propuesta el 4 de diciembre que —afirman— responde punto por punto a todas las preocupaciones iniciales.
La nueva propuesta incorpora un pago en efectivo de 30 dólares por acción, respaldado por 41.000 millones en capital provenientes de la familia Ellison y el fondo RedBird, además de 54.000 millones en deuda asegurada por Citi, Bank of America y Apollo. Ellison sostiene que el acuerdo ofrece un proceso regulatorio más ágil y garantías claras para accionistas y socios estratégicos.
Un discurso centrado en consumidores, talento y competencia
Ellison defendió el carácter “pro-consumidor” de la oferta, insistiendo en que la integración de contenidos masivos, juegos de alto perfil y una infraestructura global permitiría fortalecer la posición del conglomerado en el mercado. También enfatizó el impacto positivo que tendría para los creativos, al proporcionar más recursos y plataformas de distribución.
Para los jugadores, la posibilidad de que Paramount absorba WB Games abre un abanico de escenarios: mayor inversión en propiedades existentes, nuevas adaptaciones intermediales o una reorganización interna que redefina la estrategia detrás de cada franquicia. Aunque es incierto cómo afectará esto a estudios como NetherRealm, Rocksteady o Avalanche, la magnitud de la puja indica que el gaming tendrá un rol protagónico en la configuración del nuevo conglomerado.
Netflix queda relegada, pero no fuera de juego
La oferta de Netflix, aunque significativamente menor, sigue sobre la mesa. Sin embargo, su posición se debilita frente a la capacidad de Paramount para ofrecer liquidez, apoyo financiero externo y un ecosistema empresarial orientado a absorber grandes catálogos. El desenlace dependerá de los accionistas y de la evaluación regulatoria, pero lo cierto es que Paramount elevó la apuesta a un nivel sin precedentes.
El sector observa atento un posible cambio sísmico: una compra de 108.000 millones no solo reordenaría el panorama audiovisual, sino que tendría repercusiones directas en la industria del videojuego, donde las grandes IP se han convertido en uno de los activos más codiciados.
