
El mercado de hardware para gaming en PC experimentará un crecimiento del 35% durante 2025, de acuerdo con el último informe de la consultora Jon Peddie Research (JPR). Este aumento incluye tanto equipos completos como accesorios especializados y se considera una proyección conservadora frente al gasto total estimado en hardware de PC.
Uno de los motores principales será la migración forzada a Windows 11, impulsada por el fin del soporte de Windows 10 en octubre de 2025. Millones de usuarios deberán actualizar sus equipos debido a requisitos de hardware como el TPM 2.0, que no está presente en computadoras más antiguas.
A esto se suma la exención de aranceles para PCs y smartphones, que ha mantenido los precios de estas plataformas relativamente estables frente a las consolas y periféricos, encarecidos en gran parte por tarifas e impuestos en mercados internacionales.
Exigencias de los videojuegos modernos
Los juegos actuales no solo demandan más recursos, sino que establecen un estándar técnico que eleva el costo de mantenerse actualizado. Títulos que utilizan ray tracing en tiempo real y hasta path tracing completo requieren:
- GPUs de gama alta capaces de sostener resoluciones elevadas.
- CPUs más rápidas para manejar simulaciones físicas y cargas de IA.
- Memoria RAM superior para soportar mundos más complejos y sistemas en paralelo.
Aunque tecnologías como Frame Generation ayudan a extender la vida útil de ciertos equipos, los jugadores cada vez buscan experiencias fluidas en configuraciones medias y altas, lo que obliga a una inversión mayor.

Reducción del mercado de entrada
El estudio de JPR también proyecta una caída del 13% en el segmento de gama baja, es decir, aquellos usuarios que juegan en PCs más antiguas o con hardware limitado. Parte de este grupo podría migrar hacia otras plataformas, como consolas o servicios de nube, mientras que otros optarán por actualizar sus equipos para mantenerse dentro del ecosistema de PC gaming.
Si bien los juegos ligeros, como los eSports más populares o títulos antiguos optimizados, podrán sostener a algunos usuarios en este rango, el estándar técnico seguirá desplazándose hacia arriba, reduciendo el atractivo del segmento de entrada.
Unreal Engine 5 como motor de demanda
El Unreal Engine 5 continúa consolidándose como estándar de la industria del desarrollo de videojuegos, lo que implica mayores exigencias de hardware. Sus características, como Nanite para la gestión de geometría y Lumen para iluminación global dinámica, permiten experiencias visuales de altísima calidad, pero solo en hardware moderno capaz de sostener dichas cargas de procesamiento.
Este dominio del motor de Epic Games se traduce directamente en una presión adicional para los consumidores, que ven cómo los requisitos mínimos de los nuevos juegos se alejan cada vez más de las configuraciones tradicionales.
El panorama es claro: mientras la industria busca ofrecer experiencias más ambiciosas, los jugadores deben invertir en hardware capaz de sostener esa evolución tecnológica.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿En cuánto crecerá el mercado de hardware gaming para PC en 2025?
Según Jon Peddie Research, el crecimiento proyectado es del 35%.
¿Por qué la migración a Windows 11 impulsa las ventas de hardware?
Porque el fin del soporte de Windows 10 obliga a los usuarios a actualizar equipos que no cumplen con requisitos como TPM 2.0.
¿Qué impacto tendrá en los jugadores de PC de gama baja?
Se prevé una reducción del 13% en este segmento, con migraciones hacia consolas o actualizaciones de hardware.
¿Qué rol juega Unreal Engine 5 en esta tendencia?
Su adopción masiva eleva los requisitos técnicos de los videojuegos, impulsando la necesidad de hardware más potente.
¿Las PCs seguirán siendo competitivas frente a consolas?
Sí, en gran parte gracias a la exención de aranceles que mantiene precios competitivos y al mayor nivel de personalización posible.