
Highlights
Precios duplicados y sin techo. DRAM y NAND suben de nuevo; la escasez empeora en 2026.
IA absorbe toda la producción. HBM desplaza a la memoria tradicional y desbalancea el mercado.
Normalización lejana. TeamGroup advierte que la estabilidad no llegará antes de 2027–2028.
El gerente general de TeamGroup, Gerry Chen, encendió todas las alarmas del sector: los precios de DRAM y NAND volvieron a duplicarse al entrar en diciembre, y nada indica que el mercado vaya a estabilizarse pronto. La compañía —uno de los nombres más influyentes en el ecosistema de memoria, SSD y almacenamiento flash— proyecta un panorama sombrío: escasez severa, precios inflados y disponibilidad crítica durante toda la primera mitad de 2026.
Según Chen, el verdadero golpe llegará cuando los inventarios acumulados durante 2024 y 2025 finalmente se agoten. En ese momento, la demanda reprimida chocará contra una capacidad de producción insuficiente, complicando la adquisición de chips en todos los segmentos: PCs, smartphones, servidores y el omnipresente mercado de IA.
La presión de la IA: el recurso que nadie puede abandonar
La causa principal del colapso es clara: la migración masiva de las líneas de producción hacia HBM (High Bandwidth Memory), la memoria premium que alimenta a los aceleradores de IA en centros de datos y supercomputación. Fabricantes como Micron, Samsung y SK Hynix están destinando cada vez más capacidad a HBM porque es más rentable y porque la demanda empresarial sigue siendo explosiva.
La consecuencia directa es que la memoria tradicional —la que usan computadoras de escritorio, celulares y consolas— queda relegada. DRAM y NAND pasan a competir por un espacio reducido, mientras el resto de la industria pelea para mantener un suministro mínimo.
A corto plazo: precios incontrolables y disponibilidad crítica
TeamGroup anticipa que, incluso pagando precios inflados, muchas empresas no podrán garantizar suministro. La situación recuerda a la crisis de semiconductores de 2020–2021, pero con un agravante: aunque se iniciaran nuevas fábricas hoy mismo, no entrarían en operación completa hasta dentro de varios años.
De acuerdo con Chen, la normalización no llegaría antes de 2027, con la posibilidad de extenderse hasta 2028. Esto significa que la volatilidad actual podría transformarse en un ciclo extendido de dos o incluso tres años de escasez global.
Un efecto dominó para toda la industria de consumo
La inflación en DRAM y SSD ya golpea al mercado de PCs: kits DDR han duplicado su precio en pocas semanas, los fabricantes de laptops están ajustando catálogos y los costos de producción para modelos de gama media empiezan a tensionar los márgenes. En smartphones la situación es similar: menos capacidad de almacenamiento por el mismo precio, o precios más altos para mantener configuraciones competitivas.
La industria gaming tampoco escapa. Consolas, accesorios y PCs prearmadas enfrentarán presiones de costos, y los consumidores probablemente verán menos promociones y más modelos limitados en stock.
2026–2028: el desafío será sobrevivir al ciclo
El auge de la IA llegó para quedarse y la industria aún no logra equilibrar su estructura de producción con la demanda. La pregunta ahora no es si habrá escasez, sino qué actores resistirán el impacto sin trasladar todos los costos al usuario final.
Los próximos dos años serán un test de resiliencia para fabricantes, distribuidores y consumidores. Y sin una expansión agresiva de capacidad global, la crisis podría marcar un antes y un después en la economía del hardware.
