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Más de 34 empleados de Rockstar fueron despedidos sin previo aviso, según un testimonio interno.
El sindicato IWGB acusa a la empresa de represión sindical; Rockstar lo niega.
Protestas frente a las oficinas de Edimburgo y Londres exigen la reincorporación de los afectados.
Un empleado de Rockstar Games, cuya identidad se mantiene en el anonimato por miedo a represalias, compartió en GTAForums un extenso testimonio sobre los recientes despidos que han sacudido a los estudios de la compañía. Según su versión, más de 34 trabajadores fueron despedidos sin previo aviso ni derecho a defensa, en lo que él califica como un acto de “represión sindical”.
El testimonio, verificado como auténtico por los moderadores del foro, detalla que la mayoría de los despedidos eran miembros activos del sindicato IWGB, incluyendo artistas, animadores, diseñadores, programadores y productores con más de 15 años de experiencia en la empresa.
“Nos citaron a reuniones supuestamente amistosas y, al entrar, nos entregaban un sobre informando del despido por ‘mala conducta grave’ relacionada con publicaciones en Discord”, explicó el empleado. “Nunca se presentó evidencia alguna, ni se permitió representación sindical”.
Despedidos por un grupo privado del sindicato

Según el relato, los despidos se produjeron después de que los trabajadores usaran un servidor privado de Discord del sindicato para debatir sobre condiciones laborales, sueldos y exceso de horas de trabajo. El empleado asegura que nunca se filtró información sobre proyectos de Rockstar y que el canal era exclusivamente interno, con presencia de miembros del IWGB.
La compañía, sin embargo, sostiene otra versión. En declaraciones a Bloomberg, Take-Two Interactive, empresa matriz de Rockstar, afirmó que los despidos se deben a “faltas graves” relacionadas con filtraciones de información confidencial, sin especificar pruebas concretas.
Protestas en Reino Unido y Canadá
Tras conocerse los despidos, manifestaciones se realizaron frente a las oficinas de Rockstar Games en Edimburgo y las sedes de Take-Two en Londres, donde los manifestantes acusaron a la compañía de “union busting”, o destrucción deliberada de sindicatos.

Uno de los trabajadores afectados declaró a los medios:
“Fui despedido sin aviso, sin pruebas y sin oportunidad de defenderme. Todo por hablar con mis colegas en un chat privado del sindicato. No filtramos nada.”
El sindicato IWGB denunció públicamente que Rockstar despidió a sus miembros justo después de alcanzar el umbral del 10 % de afiliados necesarios para solicitar reconocimiento sindical oficial, un paso clave que habría permitido iniciar negociaciones colectivas sobre condiciones laborales.
Un estudio dividido y un ambiente tenso
El empleado anónimo afirma que el ambiente dentro del estudio es ahora “de miedo constante”. “Tememos hablar entre nosotros, tememos ser los siguientes. La moral está por el suelo”, escribió.
El sindicato confirmó que buscará la reincorporación de los despedidos mediante acciones legales y campañas públicas, sosteniendo que “Rockstar ha demostrado que sus trabajadores se preocupan más por el bienestar de sus colegas que la propia empresa”.
Mientras tanto, los jugadores y la comunidad internacional observan con atención cómo uno de los estudios más influyentes del mundo atraviesa una crisis interna justo cuando Grand Theft Auto VI encara su fase final de desarrollo.
